Siempre hemos creído que hay que hacer todo lo posible para que el paso de los niños de primaria a secundaria se produzca sin someterlos a una presión excesiva por el cambio de centro o la pérdida de los que han sido sus compañeros de clase, a una edad tan temprana como los doce años.
Y en otro orden de cosas, siempre hemos creído también que los que elegimos la Escuela Pública tenemos derecho a evitar incertidumbres sobre la trayectoria que seguirán nuestros hijos por el paso a distintos centros en los cambios de etapa desde la educación infantil hasta el bachillerato. Al menos el mismo derecho que tienen los que eligen la concertada, que en muchos casos ni cambian de colegio porque sus centros privados incluyen todas las etapas educativas.
La buena noticia es que siempre se ha conocido y utilizado una solución fácil para conseguir los dos objetivos mencionados, que es la que facilitan las adscripciones de centros. Como las que deberían permitir que al elegir una escuela infantil municipal 0-6 las familias tuvieran asegurado a qué centro irán sus hijos al pasar a primaria. Y como la que nos ha permitido hasta ahora a las familias de Juan de la Cierva, incluidas las del Pineda, estar tranquilos sabiendo que al pasar a secundaria nuestros hijos seguirían en uno de los dos institutos del barrio, el Satafi o el Laguna de Joatzel, acompañados de sus compañeros de clase puesto que tenían garantizado sitio para todos a través de la reserva de plaza para los cuatro centros del barrio adscritos.
Pero este año nos hemos encontrado sin aviso ni explicaciones previas, con que han cambiado las zonas escolares en Getafe, de forma que desaparecen las adscripciones en el barrio de Juan de la Cierva, pasando a incluirse en una gran zona escolar que incluye cuatro barrios (Margaritas, Juan de la Cierva, El Bercial y Los Molinos), de forma que pasamos de los 4 CEIPs del barrio adscritos a los dos IES del barrio, a nada menos que 11 CEIPs más 2 concertados adscritos en igualdad de condiciones a 4 IES, de los cuatro barrios indicados.
Esto en la práctica supone que se elimina la preferencia que los niños de Juan de la Cierva tenían para estudiar en los institutos del barrio. No nos inventamos nada, en el proceso de reserva de plaza que se encuentra en curso ahora mismo, hay 11 alumnos del Pineda que quedarían sin plaza en el instituto que mayoritariamente eligen nuestros niños, el Satafi, y se verían obligados a pasar a secundaria en institutos fuera de Juan de la Cierva. Y esta sería la tónica a partir de ahora con la nueva zonificación, algo que se agravará cuando los hijos de los nuevos vecinos de Los Molinos lleguen a secundaria, por ejemplo.
Por supuesto también supone que de no revertirse la situación, los que elegimos la escuela pública veremos cómo el paso de nuestros hijos a secundaria se convierte en una trágica lotería, sin tener ni idea de a qué centro serán enviados incluyendo la posibilidad de tener que desplazarse todos los días a alguno lejano al domicilio. .
Desconocemos qué problemas puedan estar queriendo solucionar con este cambio de zonificación, pero dudamos que se arreglen con el simple hecho de obligar a un montón de niños de Juan de la Cierva a ir a Institutos que no han pedido en otros barrios, separados de sus compañeros. Entendemos que un cambio de este calibre en el funcionamiento de la red escolar del municipio requiere una explicación por parte de la Consejería y del Ayuntamiento.
Precisamente, no menos grave que el cambio en sí ha sido la falta de información. Ni la Dirección de Área de la Consejería, ni los colegios de primaria ni los institutos, ni el ayuntamiento han informado sobre este cambio tan grave en la zonificación a las familias de sexto, ni a las AMPAs, ni a los vecinos en general. Según parece, la DAT informó a los directores el último día de plazo, y el tema no se explicó tampoco en las jornadas de puertas abiertas de los IES afectados, ni en documentación entregada o puesta a disposición de las familias en los tablones.Toda una falta de respeto hacia los ciudadanos.
Nos gustaría ver cómo nuestros políticos ponen por delante el interés de los niños y el de la escuela pública, y exigen a la administración educativa autonómica la reversión del “experimento” de este año y la vuelta a las zonas anteriores, con una solución también por supuesto para las 11 familias que este curso saldrían perjudicadas por el cambio. Lo contrario sería alimentar el círculo vicioso de recorte de recursos-competencia entre centros-deterioro de la pública que alimenta la supuesta “libertad de elección” que nos quieren vender.
¡Porque todos tenemos derecho a una educación pública de calidad sin salir de nuestro barrio, con unas adscripciones reales y efectivas!
